Verónica Danell Monter
(verodanell1@gmail.com)

Un factor de democracia en el mundo es la prensa libre. Sin acotamientos a la libertad de expresión los ciudadanos pueden tomar decisiones acertadas en la conformación de sus gobiernos y oponerse a lo que éstos están haciendo mal y en perjuicio. En el mundo los medios de comunicación enfrentan diversas presiones: económico-financieras, políticas, de violencia, desempleo y muerte; además, pesa sobre ellos la desconfianza y falta de credibilidad por parte de las audiencias. Los países que tienen problemas en sus democracias buscan como solución controlar a los medios de comunicación y las redes sociales, y evitar que la información real se difunda entre la población. Esta problemática es común en varios países de Europa del Este y Latinoamérica (de Miguel y Martínez-Dordella p. 97) y es motivo de estudio y análisis en foros internacionales como el Annual Colloquium of Fundamental Rights 2016 de la Unión Europea. El presente estudio pretende demostrar que entre más restricciones tienen las libertades civiles hay menos democracia, para ello se toman como referencia 90 países de los 113 que analiza Rule of Law Index 2016 en el factor 4 que se refiere a Derechos Fundamentales. Estos países se comparan con el listado de 90 países de 164 del New Index of Democracy. El fin es comprobar que la violación de los derechos fundamentales da como resultado una menor democracia o una democracia defectuosa.

En el Annual Colloquium of Fundamental Rights, Ginebra 2016, se dio a conocer la Consulta Pública «Media Pluralism and Democracy” en donde ciudadanos de la UE que fueron encuestados mencionaron que el uso de algoritmos en las redes sociales filtran la información de acuerdo a perfiles y preferencias, práctica que impide el acceso a una información plural, con puntos de vista distintos y un debate democrático sólido y bien informado. En contraparte, algunos encuestados consideran que los medios convergentes permiten a los actores políticos llegar a más ciudadanos y éstos pueden desempeñar un papel de vigilancia e, incluso, formar parte de un “periodismo ciudadano”. La encuesta aplicada arrojó como resultado seis factores importantes para la democracia: 1) Libertad e independencia de los medios de comunicación, el Estado debe proporcionar un marco legal para garantizar la libertad y el pluralismo de los medios de comunicación; 2) Transparencia para evitar la concentración de medios en propietarios con intereses particulares o de negocio; 3) Los medios de comunicación de servicio público son vitales para la libertad y el pluralismo, deben proporcionar información diversa, objetiva, imparcial, establecer normas para el periodismo de alta calidad y los medios deben ser responsables, independientes de la política y el gobierno; 4) Las instancias reguladoras de los medios deben ser independientes de la política y la industria a fin de garantizar la libertad y el pluralismo; 5) El financiamiento de los medios de comunicación está en crisis debido la preferencia por los medios digitales, lo que pone en riesgo el periodismo de investigación y de calidad; 6) Alfabetización mediática para el desarrollo de un pensamiento critico por parte de las audiencias. En el ranking de Rule of Law Index 2016 de los 113 países incluidos, en 34 Estados el índice de Derechos Fundamentales está por debajo del 0.50.

Son países de Latinoamérica, Medio Oriente, África y Europa del Este. En el New Index of Democracy el estudio incluye 167 países; en 64 países la democracia está en “serios problemas” al tener un régimen mixto, o una forma de gobierno totalitaria o autoritaria. Los autores precisan que el conflicto no radica en el sistema electoral y su pluralismo político como en la censura y control estatal de los medios de comunicación (de Miguel y Martínez-Dordella, p.99). El análisis establece que las libertades civiles son “un componente esencial de la democracia”. Pero el uso de las redes sociales, por parte de movimientos sociales en diversas regiones del mundo, es visto como un riesgo por algunos regímenes y tienden a controlarlas. De Miguel y Martínez-Dordella dicen que los medios de comunicación sociales tienen problemas de desempleo en algunos países, la autocensura ha aumentado, la mortalidad también en países como México y en otros países a la prensa se le mete en prisión; en casos como China se les puede condenar a pena de muerte por publicar información no autorizada. Esta condición impacta en la democracia, pues a menor información, existe una menor participación política y cultura democrática como lo demuestra la relación entre las variables libertad de expresión y democracia que es de 0.75. Una correlación moderada positiva pero suficientemente fuerte. La alta puntuación obtenida por los países de la región nórdica en el respeto a los derechos fundamentales se refleja en la clasificación de Democracia que establece el NID y en el que se encuentran sólo 45 países.

De acuerdo a los datos obtenidos, la hipótesis establecida queda demostrada. A mayor restricción de los derechos fundamentales, mayor control de los medios de comunicación y una menor calidad de la democracia. En sentido inverso, cuando los derechos civiles son respetados, hay una mayor libertad de expresión y por lo tanto tiene lugar la democracia y una mayor participación ciudadana.

Bibliografía

1. A New Index of Democracy, Miguel, Jesús M. de y Martínez-Dordella, Santiago (2014). Revista Española de Investigaciones Sociológicas, 93-140.
http://dx.doi.org/10.5477/cis/reis.146.93

2. Rule Of Law Index 2016.
http:/worldjusticeproject.org/sites/default/files/media/wjp_rule_of_law_index_2016.pdf

3. Media Pluralism and Democracy, 2016 Annual Colloquium on Fundamental Rights, European Commission, 2016.
http://ec.europa.eu/information_society/newsroom/image/document/2016-50/2016-fundamental-colloquium-conclusions_40602.pdf