La productividad laboral es uno de los factores determinantes del crecimiento y desarrollo económico en un país. Por ello, se analiza la productividad laboral en función del porcentaje de la fuerza laboral con una educación avanzada, del ingreso que concentra el quintil más alto de la población de un país y los niveles de violencia. El objeto es conocer si cambios en estos tres factores se traducen en cambios en la productividad laboral en un país. Se analizan 36 países de la OECD, con datos de 2015 obtenidos de bases de datos de la OECD y el Banco Mundial. Los resultados obtenidos confirman la existencia de una relación positiva entre la productividad laboral y el nivel de educación de la fuerza laboral, así como una relación inversa con el grado de concentración del ingreso y los niveles de violencia.
En el presente trabajo se consideran variables relativas a violencia, educación y distribución del ingreso para analizar su relación con la productividad laboral. La preocupación por el crecimiento económico ha sido siempre una constante en todos los países, siendo especialmente alarmante en los países más pobres del mundo. Si bien el crecimiento por sí solo no asegura una mejora en las condiciones y calidad de vida, es un paso importante hacia una mejora de las circunstancias en las que se vive en un paìs, es decir, es una condición necesaria para que exista desarrollo económico. Es aquí en donde nace la preocupación por la productividad laboral que, tal como lo avalan diversos estudios sobre el crecimiento, es un factor determinante para que se de el crecimiento económico. Por lo tanto, es un factor que tiene el potencial de aumentar el bienestar y calidad de vida de los habitantes de un país.
Los datos que corresponden a la productividad laboral en los países de la OECD son heterogéneos, presentando algunos niveles muy bajos, incluso negativos como es el caso de Australia, Lituania, República Checa, Grecia y Reino Unido, así como otros con niveles muy altos como en el caso de Estonia, Finlandia y Polonia. La información mostrada en la tabla 1 permite conocer los datos de cada uno de los países respecto de las variables para el año 2015, en donde también se presenta la información relativa alporcentaje de la fuerza laboral con educación avanzada en cada uno de los países, la tasa de himicidios y el porcentaje del ingreso que concentra el quintil más alto de la población, siendo estas las variables utilizadas para observar en el modelo los efectos de la educación, violencia y distribución en el ingreso respectivamente; los valores de la productividad laboral oscilan entre -1.3% y 3%. Observemos con detenimiento un caso extremo: Hungría tiene una productividad de -1.3%, presentando una tasa de homicidos de 1.3% – un nivel alto con respecto de otros países de la OCDE-, contó con el 70% de la fuerza laboral con educación avanzada (de los niveles más bajos entre los demás países), por último, con una concentración del ingreso del 38%. Ahora bien, al analizar el caso de Estonia que tiene una productividad laboral del 3% (el nivel más alto de la OCDE), se encuentra que tiene un 78% de la fuerza laboral con educación avanzada, una tasa de homicidios mayor que Hungría con 4.8% y una concentración más alta de ingreso (40%). Dicho lo anterior, los datos parecen indicar que la educación es un factor de gran influencia, sustentado además por la teoría, que propone que hace más eficientes a los trabajadores, justificando con esta afirmación el dramático cambio en el nivel de productividad laboral aún teniendo valores más atos en violencia y concentración del ingreso.
Dada la información disponible, es posible tener una primera idea de cómo es la relación de cada una de las variables con la productividad labora, siendo posible pensar que factores como la violencia y la concentración en el ingreso no son favorables para un aumento en productividad, dada la naturaleza misma de cada una de las variables. La relación entre variables se ilustra en el gráfico 1. Específicamente, se relaciona la concentración del ingreso en el 20% más rico de la población con productividad laboral, en donde se encuentran dibujadas las líneas de tendencia, que muestran que mayores niveles de concentración se relacionan con una disminución de la productividad laboral. Por el contrario, la representación gráfica de la fuerza laboral con educación avanzada y los niveles de produtividad muestran una relación directa y positiva, de forna que al aumentar el porcentaje de trabajadores con educación, hay un creciciento paralelo en la productividad.
Se utiliza un modelo de Mínimos Cuadrados Ordinarios (MCO) para verificar la relación que existe entre la productividad laboral y las variables plantedas, econtrando que el ingreso en manos del 20% de la población (IHHT), el porcentaje de la fuerza laboral que cuentan con una educación avanzada, y la violencia son factores que sí tienen un efecto en la productividad laboral. En este sentido, se observa que la concentración del ingreso genera un efecto negativo en la productividad laboral, pues por cada 1% en que aumenta a concentración del ingreso, la productividad disminuye en 0.12%. De esta manera, el modelo refleja cómo la concentración de la riqueza hace más difícil a un país ser más productivo y por ende, competitivo. Al contrario de la concentración del ingreso, se encuentra que a mayor porcentaje de fuerza laboral con educación, mayor es la productividad laboral, es decir, existe una relación positiva, de forma que incrementos en dicho porcentaje de la fuerza laboral genera incrementos en 0.06% de la productividad. Respecto a la violencia, el modelo señala que se trata de una variable significativa, es decir, que también explica a la productividad laboral, sin embargo, resulta interesante la existencia de una relación positiva entre ésta y la variable de estudio, implicando que los aumentos en la tasa de homicidios se reflejan en un aumento de la productividad laboral.
Se encuentra que las variables en su conjunto explican a la variable dependiente en un 30 % (R-squared). Además, como se muestra en la tabla 1.2, el modelo propuesto resulta relevante dado que cumple con los supuestos estadísticos de homocedasticidad, normalidad en los errores, estabilidad estructural y correcta especificación.
La productividad laboral está determinada en un 30% por los niveles de violencia, concentración del ingreso y la educación. El nivel de violencia se inserta en elmodelo con datos de las tasas de homicidio, reflejando éste un impacto negativo en la productividad. Ésta impide el máximo aprovechamiento del capital físico y humano. Por otra parte, la educación parece ser una potente e importante alternativa de mejora, ya que mayores niveles de educación permiten la formación de personas más capaces y por tanto, más eficaces. Por último, se concluye que la concentración del ingreso es perjudicial para la productividad laboral, puesto que ésta entorpece la eficiencia del mercado al estar concentrada al menos el 40% (en todos los casos) en tan solo el 20% de la población de los países. El análisis realizado permite afirmar que la violencia, la educación y la distribución del ingreso son variables influyentes en los niveles de porductividad de un país. Esta conclusión se sustenta tanto por la evidencia gráfica como por la econométrica.
Fuentes consultadas:
Bonilla, Esperanza. (2012) La importancia de la productividad como componente de la competitividad. Revista de Investigación Fundación Universidad de América: Colombia. Vol.5, No. 2. pp. 1-6.
Organization for Economic Cooperation and Development. (2019) OECD Database. OECD: París. Recuperado en Marzo de 2019 en https://data.oecd.org.
World Bank. (2019) DataBank Education Statistics – All Indicators. World Bank: Washington D.C. Recuperado en Febrero de 2019 en https://databank.worldbank.org.